lunes, 8 de diciembre de 2008

La cita en plan "no soy una puta"

Queridos amigos, os dije que volvería, y aunque he tardado, aquí estoy. Mi tardanza se debe al intensivo trabajo de investigación que he realizado, indagando en las ropas íntimas más inaccesibles, coronando cimas alcanzables por los más preparados, únicamente.

Este jueves seduje a un pimpollín al que conocía desde hace tiempo, pero al que nunca había tendo la oportunidad de echarle el guante. En efecto, litros de alcohol corrían por mis venas, mujer, y no tenía problemas de amor. Ella se encontraba en mi misma situación (soltera, atractiva, ebria), quizá por eso conectamos. Y cuando digo que conectamos no hablo de mariconadas de darse la manita, sino que acabamos follando en su piso. Minipunto para el equipo de los chicos.

Hasta aquí, nada nuevo, pero unos días después ha ocurrido lo que me ha gustado llamar intento de cita en plan "no soy una puta que se acuesta con cualquiera". Ella me mandó un mensaje en el que me proponía un café. Todo lo que rodeaba al rendezvous que ella sugería estaba aderezado con un halo de sobriedad y ausencia de sexo que me echaron para atrás. Obviamente, quería con esto demostrarme que lo que hizo unas noches atrás no lo hizo porque se acueste con el primero de cambio, sino que pretende denotar que en el fondo lo que ella buscaba era conocerme, interesarse por mis gustos y aficiones, y toda esa mierda.

Ya, ¿y qué más?

Tú querías rabo, yo quise dártelo. No busquemos nada más allá. No te sientas culpable. No te avergüences. Todo está bien.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Vuelven

Disculpa que lleve un tiempo sin escribir... estuve un tiempo viéndome con una chica. Pero no te preocupes, vengo de darle la patada.

Malleus Maleficarum. Segunda temporada.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Proyectos

Hay una chavala que me busca. Me busca y me gusta. Me gusta que me busque. Bueno, y la chavala. Físicamente hablando, claro.

En realidad es aburridísima. Únicamente sabe hablar de Sexo en Nueva York y de su bolso. Está vacía por dentro.

Como es normal, una relación seria con ella está descartada, pero parece que es lo que ella va buscando. Yo no lo descartaría (en el fondo soy un romántico) si la mujercita tuviese conversación. Pero no es el caso.

De todas maneras, como quiero llegar al coito, lo más razonable será hacerle creer que siento lo mismo que ella. Pero una vez mantenidas las pertinentes relaciones sexuales le diré la verdad, lo prometo. No sería honrado mantener la mentira por mucho tiempo.

Probablemente se lo diré nada más correrme. Es más, intentaré correrme antes que ella a fin de ser un hipócrita el menor tiempo posible.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Sexo en Nueva York

Hola. Escribo desde el trabajo. Sí, ya me he reincorporado. Estaba viendo la basura que me dejé antes de marcharme de vacaciones y he encontrado la siguiente crítica que hice el día después de ver la película "Sexo en Nueva York". Espero que os guste:

Saludos, queridos lectores. Vengo de realizar el mayor acto de coprofagia que he hecho en mi vida. Como muchos ya habréis deducido, sí, acabo de ver Sexo en Nueva York y he salido tan asqueado del cinema que siento la impetuosa necesidad de dejar en la red mi crítica sobre el filme.

Para empezar, les cambiaré el nombre a los personajes. ¿Por qué? Porque me sale a mí de los cojones. ¿Por qué más? Porque llamarlos por su verdadero nombre sería una traición a mis principios ya que en mi interior, así como en el de muchos otros, tienen otros nombres que los identifican mucho mejor. Empezaremos por orden inverso de protagonismo: a Dante lo llamaremos “Puto Amo”; a Louis la llamaremos “La Negra”, por razones evidentes. A Smith Jerrod (o algo así), Edipo, pues su novia podría ser su madre. A Steve, Pagafantas, también por razones evidentes. A John, Cagón, porque rima y porque lo es. A Charlotte, Pija Mojigata. A Miranda, Jirafa, y soy bueno, no me clavo con su principal defecto, su increíble fealdad. A Samantha, “La Abuela”, por sus 50 años (más, diría yo) torpemente disimulados por el maquillaje. A Carrie, “Orco de Mordor”. Tomad nota, chicas, aunque seáis más feas que el pie de otro y la mitad de vuestra cara haya sido conquistada por una enorme verruga mutante, podéis triunfar en la gran pantalla.

La película comienza con una panorámica idealizada de la ciudad de Nueva York con la que pronto se nos da a entender que solo existen los grupos de cuatro amigas y que lo irreverentemente hortera es lo que triunfa. Se hace un resumen de los últimos capítulos de la serie y empieza la desenfrenada trama. Han pasado unos años y Orco de Mordor vive con Cagón. Casi por accidente surge el tema de casarse y deciden hacerlo. Como Cagón es un empresario famoso y Orco de Mordor escribe gilipolleces en un periódico, la gente se entera y hacen publicidad de la boda. Lo que iba a ser una ceremonia sencilla, se convierte poco a poco en una celebración a lo grande con 200 invitados y vestidos de novia horripilantes (exceptuando el de C.H.) con los que se hace descarada publicidad.

Mientras tanto, se nos informa de las vidas de las demás señoras. Jirafa se ha convertido en una madre amargada que no le da sexo a Pagafantas y lo trata como la mierda que es. Llega un punto en el que éste, castrado pero hombre al fin, hace lo propio y le pone los cuernos. Jirafa se entera y rompe la relación con él.

La Abuela se siente algo abandonada por Edipo y se comienza a fijar en un vecino nuevo llamado Puto Amo que se acuesta cada día con una tía buena diferente. Hay una escena genial en la que Puto Amo se está cepillando sin compasión a una chica cuando otra le sale por detrás. En este momento, al ver los increíbles pechos de la chica, la niñata que se sentaba a mi lado exclamó: “¡pfff, operados!”. Me dieron ganas de levantarme, metérsela en la boca y gritarle “¿Y qué?”. (En serio, los pechos operados no tienen nada de malo. Una mujer sin pechos grandes es como una comida sin sal; y si tiene pechos grandes, éstos caerán después de los 25. Así que todas deberían operarse.)

Por su lado, Pija Mojigata se queda preñada del Calvo (no me molesto en cambiarle el nombre porque dudo que nadie piense en él de otra forma).

Volvamos a la vida de Orco de Mordor: noche antes de la boda. Pagafantas se presenta en la puerta e insiste en hablar con Jirafa. Ésta sale y se encarniza con él. Le falta escupirle a la cara. A la que vuelve al interior del restaurante se cruza con Cagón y le dice algo como “si te casas estás loco”, que es lo que cualquier persona sensata le diría a un tipo la noche antes de su boda. Con esto, Cagón que resulta ser muy influenciable, empieza a dudar y le entran los sudores fríos de la muerte. Por la noche llama a Orco de Mordor y le explica que tiene dudas. Ésta le dice un par de sandeces de “escritora” y lo manda a dormir. A la mañana siguiente Cagón, que no ha podido resolver sus dudas, se caga en la puerta de la iglesia y deja a Orco de Mordor con el traje y toda la pesca, compuesta y sin novio. Cuando Cagón huye del lugar del crimen se arrepiente y hace que su chófer de la vuelta. Se cruza con la limusina de Orco de Mordor, ambos se detienen y Orco de Mordor usa su ramo de flores a modo de porra y macea a Cagón. Aquí se ve su faceta más Orco.

Tras esto, Orco de Mordor cae en una depresión y sus amigas se la llevan de viaje a México. Allí no para de cortar el rollo a todo el mundo pese a que las otras intentan animarla haciéndole la pelota y riéndole gracias que no deberían ser denominadas como tales. Con el paso del tiempo ella intenta rehacer su vida, la Pija da a luz, Abuela rompe con Edipo y no se tira a Puto Amo (decepcionando a todo el mundo) y Jirafa se reconcilia con Pagafantas ya que sus buenas amigas le aconsejan que le perdone la infidelidad. Sospecho que en el fondo sabían que actuó correctamente; al fin y al cabo, no le estaban dando sexo. Total, que Orco de Mordor descifra una clave (para nada predecible) con la que la Negra había codificado los e-mails de Cagón y tiene acceso a mogollón de cartas de amor de tipos famosos que éste le había copiado. Tras descubrir que Cagón es un individuo capaz de copiar texto, Orco de Mordo se da cuenta de que merece la pena como marido y de que toda la culpa de sus inseguridades con la boda eran culpa suya y de su clásica locura femenina. Con esta epifanía en su trastornado cerebro, acude al ático en el que iban a vivir y se encuentra allí a Cagón. Dicen dos o tres chorradas y él le pone un zapato como si de un anillo de compromiso se tratase, representando de esta forma tan fetichista y hortera el materialismo que promueve el film.

Este desenlace, unido a los de sus colegís, le da el toque ñoño necesario para llegar al gran público y a la vez tirar definitivamente por tierra toda la chispa y mordiente que podía tener la serie de televisión en su momento.

En definitiva: la película es una gran mierda que sólo se debería ver con alguna chica si esto fuera a aumentar las posibilidades de sexo, o con algún colega borracho para echar unas risas.

sábado, 30 de agosto de 2008

Propósitos

Cuando discutas con tu novio, yo estaré allí.

Cuando quieras vengarte de él, yo estaré allí.

Cuando quieras ponerle los cuernos, yo estaré allí.

Cuando finalmente cortes con él y estés vulnerable, a Dios pongo por testigo de que yo estaré allí.


Esta forma de proceder noble y desinteresada ha sido provocada por mi creciente acercamiento a una chica con novio que he conocido este verano. Próximamente, más detalles.

Sabiduría popular # 5

Plantearse cualquier tipo de compromiso con una mujer antes de recibir sexo oral es un error.

martes, 29 de julio de 2008

El cazador cazado

El fin de semana pasado me vencieron. Me avergüenza reconocerlo, pero es así. No obstante, el suceso fue ilustrativo y nos ayudará a comprender un poco mejor cómo actúan las mujeres.

Hallábame yo en una de esas reuniones de gente joven a las que llaman botellones. Se trataba de un parque amplio y había varios grupos de personas, lo cual me dio pie a conocer gente. Y cuando digo gente digo chicas.

Pronto, una de ellas brilló sobre el resto y me busqué las mañas para entablar conversación. No me resultó difícil porque la chiquilla estaba receptiva debido a su hiperbólico grado etílico. Mi colega Heinrich opina que las mujeres en este estado deplorable dan asco. A mí me parece que es más fácil aprovecharse de ellas.

Y, aún así, me venció.

La cosa iba sobre ruedas... ¡Hasta me asusté de lo bien que iba! Al principio me daba pellizcos, luego pasó a darme mordisquitos. Luego mordiscazos. Aún me dura la marca de unos de ellos, de hecho.

Y, ahora, el trepidante clímax final:

La chica en cuestión me derramó un cubata en la camiseta de forma deliverada, a lo cual respondí con quejas de todo tipo. En ese momento se dio una conversación aproximada a la siguiente. Os ruego que os imaginéis dos caras acercándose progresivamente en cada frase, hasta quedar a unos dos centimetros:

Puta: Pues estás muy guapo con la mancha de cubata.
Yo: ¿Cómo voy a estar guapo?
Puta: Pues yo creo que sí, que así ligas seguro.
Yo: ¿Y con quién voy a ligar?
Puta: Pues conmigo, por ejemplo, porque me gustas así.

En ese instante, como cualquier hombre con sangre en las venas, decidí que era el momento de darle lo que estaba pidiendo a gritos. Entonces se apartó, me dijo "era broma" y se marchó a seguir bebiendo y, probablemente, a hacerle lo mismo a otro atractivo joven como yo.

Y así somos los hombres de inocentes. Y así son las muy putas de putas.

lunes, 23 de junio de 2008

Noche con amigos

Este sábado quedé con unos colegas del trabajo en casa. Íbamos a tratar un asunto de carácter laboral pero acabamos emborrachándonos como jodidos universitarios. Jugamos al clásico juego de "yo nunca he". Antes habíamos estado hablando de qué hacer para conseguir que despidieran a un deshecho humano que tenemos por compañero, así que nadie se extrañó cuando uno de los presentes, rompiendo la tónica de sentencias sexuales, exclamó: "yo nunca he hecho que nadie se cambie de trabajo". Entonces yo bebí. Me miraron extrañados y me pidieron que contara mi historia y yo no me hice esperar:

Resulta que hará ya unos 3 años, trabajando yo en otra empresa, coincidí en el despacho con una chica que estaba en prácticas para ver si se quedaba fija. Tonteamos y acabamos liados. Sí, amigos, por aquel entonces aún guardaba un pequeño hueco en mi corazón para las relaciones medianamente largas. A mí la chica me gustaba bastante lo cual no me parecía motivo para no tener sexo con otras. Y así lo hice siempre que pude durante tres meses. En una de éstas, la chica con la que acababa de acostarme resultó ser amiga de la compañera de trabajo con la que yo estaba liado. Me dio este ultimatum: "O le dices tú lo que ha pasado o se lo digo yo, yo no puedo seguir ocultándole esto a mi amiga". Le dije "tranquila, pequeña, el hombre soy yo". Así que quedé con mi compañera de trabajo con la intención de hablar del tema. La cosa se puso divertida y acabó de rodillas haciendo lo que mejor sabía hacer. En ese momento tuve la gran idea de decirle "¿Qué tal si te vendo los ojos? Qué morbo, ¿no?". Ella accedió encantada y yo comencé a grabarla con la cámara de mi móvil (en ese momento di gracias a Dios por haber comprado un móvil última generación la semana anterior). Terminó su labor y pude esconder el teléfono antes de que se quitara su venda. Nos despedimos. Por supuesto, no le comenté nada de que me tiraba a su amiga. Había sido una noche demasiado bonita como para estropearla con tonterías.
Pasados unos días, viene en el trabajo hecha una furia diciéndome que lo sabe todo. Vi que iba a armar un espectáculo y mientras hablaba desbloqueé mi móvil e hice que se reprodujera el vídeo, mostrándoselo, mientras decía: "Tengo copias; móntamela delante de todo el mundo y le pasaré el vídeo a nuestros compañeros". Se puso pálida. Ojalá pudiera haber tomado una foto de su rostro. Rápidamente se recompuso y me dijo "no tienes huevos". Craso error. Aquella noche le mandé un e-mail a 5 personas del trabajo con el vídeo adjunto. Entre los 5 destinatarios se encontraba la actriz principal.
No volvió a portar por el trabajo. Es cierto que recibí e-mails anunciándome que iba a abrir procedimientos legales contra mí. ¿A ti te llegaron denuncias? Porque a mí no...

Y básicamente ésta es la historia que les conté a mis muchachos. Al terminar, todos me miraban con una mezcla de admiración y reverencia. Me sentí el amo. Nos quedamos allí un rato saboreando con nostaliga mi historia hasta que alguien eructó y dijo "eres un cabrón, jaja", y el juego pudo continuar.

viernes, 20 de junio de 2008

Declaración de principios

Estoy cansado. Parece que las mujeres siempre están dándome órdenes.
De ahora en adelante ya no voy a ceder ni un centímetro.
Me declaro en huelga.
En adelante, que las mujeres se abran la puerta ellas solas.
Que se paguen ellas la cuenta de sus comidas.
Ya nunca más voy a moverle el sofá a nadie.
Ni tampoco voy a abrir más tapas de frascos.
Dejemos que las mujeres se las apañen sin mí. Veamos cómo se colapsa su pequeño mundo femenino.

jueves, 19 de junio de 2008

Sabiduría popular # 4

Cuando dos perros copulan, el glande del macho se infla y los músculos vaginales de la hembra se contraen. Incluso acabado el sexo, los dos perros permanecen entrelazados, impotentes y tristes durante un periodo breve de tiempo.

Esta misma situación describe a la mayor parte de noviazgos y matrimonios.

miércoles, 18 de junio de 2008

Malentendidos

La otra noche intercambiamos fluidos y me temo que ella se creyó que esto iba a acabar en algo romántico, pero... ¡alto!

Con mi cara hundida en la blandura maravillosa de su culo, es asombroso lo que una mujer puede entender cuando dices por accidente "te quiero".

domingo, 15 de junio de 2008

Sabiduría popular # 3

Incluso la cosa más bella del mundo solo es un placer durante tres horas como mucho. Después querrá contarte con todo detalle sus traumas de infancia.

viernes, 6 de junio de 2008

Ayer

Ayer, feliz día el de ayer. Os cuento:

Una de las ventajas de no trabajar es la espontaneidad de algunas salidas*. Quedas un jueves con un par de amigos con intención de tomar una cerveza rápida y acabas borrachísimo y desmelenado a las tantas de la madrugada. Y no hay mayor placer que irte de fiesta cuando queda menos de una semana para tu primer examen. Realmente liberador.

El asunto es que, en plena vorágine, noté como un par de féminas se acercaban bailando a nuestro grupo. Una de ellas me pareció bastante atractiva y mi estado de embriaguez fue suficiente como para que no me importase arrimarme. Y ahí empezó lo bueno.

Era una chica genial. Con esto quiero decir que se lió conmigo sin que apenas habláramos, que se dejó manosear tranquilamente en pleno local, que cuando cerraron me llevó a su casa para fornicar conmigo sin conocerme, que me ofreció su lecho para dormir y que, cuando me he ido hoy, no me ha pedido el teléfono. No podía resultar mejor.

Después he vuelto a casa y, en el espejo del ascensor, he visto un invitado no deseado en mi cuello: un chupetón XXL. ¿Por qué, cruel destino, te mofas de mí de tal manera? ¡Es horrible! ¡Es odioso! ¿Por qué marcó su territorio? ¿Cómo osó?

Cómo son las mujeres. Aunque no vayan buscando nada serio, aunque no las conozcas, te putean a algún nivel.

Al menos tenía grandes pechos. Y los condones los puso ella.

* Me refiero a las salidas en el sentido de escapadas nocturnas, aunque voy a hablar también de otro tipo de salidas, mucho más femeninas, solo que a éstas últimas no les hace falta no trabajar para ser espontáneas.

sábado, 31 de mayo de 2008

Welcome to the jungle

Anoche, por petición de un buen amigo (y porque no tenía mejor plan), fui a uno de esos locales nocturnos llamados "discotecas" en donde la gente va a bailar música chabacana y, eventualmente, algún remix que destroza un clásico (anoche, en particular, uno de Guns 'n' Roses). No me lo paso bien en esos sitios, por eso me emborracho cuando estoy en ellos.

Pero volvamos al tema del blog: En cierto momento se acercaron dos muchachas de muy buen ver y se pusieron a bailar justo a nuestro lado. Después de unos minutos de revoloteo se alejaron y volvieron a la posición de partida. Mi amigo, sagaz él, dedujo que las chicas estaban allí para que nos presentáramos y, que si no nos dábamos prisa, se irían a exhibirse alrededor de otros galanes. A mí se me pasaron muchas cosas por la cabeza, a saber:

- Ellas se lo pierden.
- Si tantas ganas tienen de conocernos, que se presenten ellas.
- No estarán tan interesadas.
- Pues sí que están buenas, sí.

Y algunas barbaridades más fuertes.

Al final, tal como vaticinó mi amigo, tras cinco minutos sin que diésemos el primer paso las muchachas desaparecieron de nuestro lado, dejándome con unos lastimeros llantos por parte de mi camarada al son de "¡las teníamos a huevo!" o "¡si nos llegamos a lanzar...!".

Y ahora me arrepiento. Me arrepiento de no haberme acercado a decirles "¿qué libro os estáis leyendo?".

Personalmente, creo que no querían nada con nosotros. Considero que, tal y como son los hombres que van a esos locales (que nos dejan en muy mal lugar a los demás), esas muchachas sólo iban buscando un par de fornidos y atractivos mozos que las cortejaran y, a ser posible, que las invitaran a un cubata, para luego dejarlos con las ganas de sexo y seguir buscando otro par de mozos.

Pues no se van a apuntar un tanto conmigo.

viernes, 30 de mayo de 2008

La frase

No sé si alguno de vosotros ha salido algún día de fiesta, se ha emborrachado, ha ligado y ha acabando practicando el coito con una desconocida en su casa. Yo sí y, aunque no es mi forma preferida de mantener relaciones, no es nada desdeñable.

Quería hablaros hoy de una dama. Una dama como deberían ser todas, en realidad. Una dama que se acercó a mí en un local nocturno. Una dama que me sedujo con sus armas de mujer, aprovechándose de mi estado de embriaguez. Una dama que me llevó a su casa sin conocerme y me dio sexo.

Una recatada dama que a la mañana siguiente me dijo: "no te creas que esto lo hago con todos".

Ya, ¿y qué más?

A parte, ya había quedado bien conmigo la noche anterior un par de veces (y por la mañana otra). ¿Por qué justificarse?

jueves, 29 de mayo de 2008

Sabiduría popular # 2

Con las mujeres hay que actuar como si se estuviese andando sobre el ala de un avión en marcha: no hay que soltarse de ningún sitio hasta que se tenga otro firmemente agarrado.

De fáciles fusiles y dóciles fósiles

Después de apuntarme al pecho me arrancó el corazón, lo tiró a la calzada, lo pisoteó varias veces con la rueda de su antiguo Clio y lo donó a la ciencia, alegando que era una antigua especie ya extinta.

Los científicos la creyeron y lo llamaron 'trilobites'.

Nostalgias...

Recuerdos... ah...

Hoy me ha dado por recordar el viaje que tuve que hacer, por motivos de trabajo, el año pasado a Suecia. Sería por estas fechas... mi empresa tenía que mandar un representante a su filial en Estocolmo y me escogieron a mí, aún no sé muy bien porqué. En cuanto recibí la noticia empecé a fardar ante todos mis amigos diciendo que iba a ser como Alfredo Landa, el Crack, persiguiendo suecas sin cesar. Cuál fue mi decepción al llegar allí y ver que sí, todas eran rubias y altas, pero bastante feas. No obstante, conocí a una muchacha que trabaja en la oficina de al lado que no estaba nada mal. Usando mi factor extranjero que me daba un "-3" a la vergüenza empecé a hablar con ella y en nuestra 3ª conversación (ya el último día) le dije si me podía enseñar la ciudad. Me dijo que sí, que encantada. Vimos la urbe, bromeamos, lo pasamos bien y nos fuimos a tomar unas cervezas. La cosa se calentó y acabamos en el baño del local. Le indiqué con el universal empujón en la cabeza que me realizara una felación. Ella comenzó y me dijo que la avisara cuando... para que se la sacara de la boca. Yo le dije "yes, yes, of course, don't worry" (sísí, por supuesto, no te preocupes). Pero no lo hice. Y solté una carcajada ante su cara de indignación y sorpresa. Total, ¡no la iba a ver más en mi vida!

miércoles, 28 de mayo de 2008

Ante nuestra sed de zorras, sed zorras.

Hola, queridos lectores. Es conocido el antiguo dicho popular de que "los hombres las prefieren rubias pero se casan con las morenas". Este dicho ha quedado anacrónico debido al cambio de los tiempos y al éxito de la industria del tinte. Ahora se podría decir algo como: "los hombres se divierten con las muy zorras pero salen con las menos zorras" (pues todas son zorras en cierta medida). Por tanto, como toda mujer quiere tener novio para poder hablar de él con sus amigas (entre otras cosas), muchas mujeres pretenden hacernos creer que son menos zorras de lo que realmente son, reprimiendo sus instintos en muchas ocasiones.
¿Pero qué está pasando últimamente? Cada nuevo caso de violencia de género y cada divorcio nos hace darnos cuenta de algo: salir/casarse con un hombre te puede llevar a juicio o incluso a la tumba. Por tanto, ¿no será mejor ser muy zorra, divertirse con los hombres y no salir con ninguno, en vez de ser casta, tener novio y acabar muriendo a sus manos?
"Pero es que a mí no me sale ser una zorra", mentiréis algunas. No pasa nada, aquí está el Martillo para echaros una mano. Para empezar, podéis verlo como un juego. Como una competición. Salid un día de fiesta todas vuestras amigas con el acuerdo de que quien más penes se coma esa noche es la que gana. Echadle imaginación. Infinidad de posibles juegos están ahí fuera esperándoos. No volváis a ver la palabra "zorra" como un insulto. Debéis identificaros con ella, sentirla y estar orgullosas de serlo.

Haced caso de mis palabras y todo os irá mejor.

domingo, 25 de mayo de 2008

Aclarando los conceptos

Las mujeres son inseguras por naturaleza y en su mayoría sienten la necesidad de tener un hombre al que poder llamar suyo.
Los hombres son sexuales por naturaleza y quieren sexo con frecuencia.

A la unión creada cuando un hombre y una mujer se asocian para cubrir estas necesidades se la denomina noviazgo y debe durar hasta que una de las dos partes deje de cumplir. Así, si la mujer descubre* que el hombre está siendo infiel cortará y si al hombre se le niega sexo también deberá cortar.

*Exacto, si la mujer lo descubre. El hombre está en su derecho de ser todo lo infiel que quiera siempre que no sea descubierto. El acostarse con otras mujeres mientras se tiene novia es como una recompensa a los más hábiles y astutos.